El 22 de mayo 2019 se llevó a cabo el foro, “La educación de la niñez en situación vulnerable en San Cristóbal de Las Casas: una solución colectiva”, un espacio de diálogo entre diferentes sectores de la sociedad.
Como ponentes contamos con la presencia de Jennifer Haza Gutiérrez, directora general de Melel Xojobal A.C.; Kathia Loyzaga Dávila Madrid, consultora para organizaciones de la Sociedad Civil, Miriam Guadalupe Aguilar Trujillo, secretaria ejecutiva del Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes de San Cristóbal de Las Casas y Alfredo Ruanova Ortega, Visitador General Especializado de Atención de Niñas, Niños y Adolescentes.
¿Cuál es la preocupación central respecto a los niños y niñas trabajadores? ¿Qué trabajen? ¿Qué lo hagan en situación de explotación? ¿La falta de garantía de sus derechos? ¿Qué no vayan a la escuela? ¿La imagen urbana que dan a la ciudad? ¿Qué papel tiene la desestructuración de las familias en todo esto? ¿Y las instituciones? ¿Y la sociedad en general? ¿Qué pasa cuando ellos compaginan trabajo, estudios y tiempo libre y ellos mismos sienten que el trabajo que realizan es una forma de apoyar a sus familias y se sienten orgullosos de ser adolescentes trabajadores? ¿En qué consisten los sistemas de protección de la infancia? ¿Con qué recursos de este tipo contamos en nuestra ciudad? ¿Por qué muchas veces no dejamos que participen y den su opinión los niños y las niñas sobre temas que les afectan? ¿Cómo pasar a ser los ciudadanos observadores activos y defender los derechos de estos niños y niñas? ¿Qué cambios ha habido en la ley de protección en referencia a estos temas? La situación que viven estos niños y niñas, ¿es sólo asunto de sus familias o es responsabilidad de todos? ¿Hasta qué punto están marcadas sus vidas por condiciones estructurales de pobreza y desatención? ¿Cómo podemos organizarnos la gente de a pie para proteger los derechos de estos jóvenes? ¿Qué acciones se pueden llevar a cabo?
Estas y otras cuestiones se pusieron sobre la mesa; ojalá este espacio sirva para visibilizar el problema y para que cuando un niño se acerque a vendernos artesanía o un kilo de jitomate en el mercado lo tratemos con respeto, recordemos que él también es sujeto de derechos y que no podemos invisibilizar una realidad que es obvia: muchos niños y niñas trabajan en nuestras calles y en qué condiciones lo hagan de alguna forma es responsabilidad de todos y todas.
